Las mamás (y los papás) hacemos muchas muchas fotos.
Hay temporadas en que la cámara está siempre en el medio, porque casi a diario encuentro momentos que quiero inmortalizar: entre el blog y el niño, no paro de disparar... el flash.
Las fotos se acumulan en la tarjeta de memoria, en el ordenador... discos duros.
Y aunque me gusta mucho la tecnología, prefiero ver las fotos en papel.
Al niño también le gustan mucho los álbumes y los ojea señalando y diciendo nuestros nombres.
Así que estoy haciendo al menos uno por cada año que cumple, para tener las fotos organizadas y seleccionadas.
Esto de la fotografía digital es lo que tiene, haces tantas fotos que se tarda muchísimo en cribarlas, entre las muchas que haces y que tu niño siempre te parece mono...
Además luego tienes que subirlas al álbum, lo cual suele tardar bastante, editar las páginas, pagarlo y esperar días hasta que llegue... es mucho esfuerzo, tiempo y dinero como para tirarlo, por lo que os voy a dar mi opinión sobre los que he probado hasta ahora: